sábado, 31 de enero de 2015

¿Mi gata está preñada?

¿Tu gata tiene al menos 4 meses de edad, se le está poniendo redonda la barriguita y es más dulce de lo normal? Puede estar preñada.Ir al veterinario es la manera más segura de saber, pero el comportamiento de tu gata también puede darte algunas pistas. Durante los últimas semanas has notado a tu gata algo distinta. Quizás está un poco más gorda, los pezones le están cambiando de color y su actitud es algo más mimosa de lo habitual. Ante estos síntomas, puede que tu gata esté embarazada. ¡La familia crece!

Agosto se conoce como el mes de los gatos y tiene su razón de ser, las gatas tienen un tipo de ciclo llamado “poliéstrico estacional”, lo que se traduce en que sus celos se presentan en una determinada época del año. Esto se relaciona estrechamente con el grado de luz de la temporada, siendo el octavo mes del año cuando aumentan éstas. Este ciclo en las hembras dura 15 días, periodo en el cual ellas pueden huir de sus hogares por horas o incluso semanas, siendo un comportamiento normal. Eso sí, si la gata no logra quedar preñada, su cuerpo inicia el celo otra vez hasta que la concepción ocurra. Es por ello que se espera que durante este mes las gatas queden preñadas. No es fácil reconocer este cambio en las gatas, sin embargo, cuando sucede ellas podrían presentar náuseas, además de cambios de temperamento y apetito. Asimismo sus pezones se hincharán y se tornarán más rosados.

La gestación de los gatos dura 60 días, pudiendo variar cinco días más o cinco días menos, y ya en la segunda parte del proceso se notará más abultada su panza. Una vez que se tenga la certeza de que la gata está preñada hay que tener ciertos cuidados para ayudarla a llevar de mejor manera esta etapa. Es por ello que se recomienda que tengan una alimentación rica en proteínas, además de tener siempre agua fresca a su disposición. Muchas veces se les da alimento de gatos pequeños a las gatas preñadas y este se le continúa dando hasta que sus hijos coman por sí mismos. Por lo general una gata puede tener desde uno a seis gatitos, siendo entre tres y cinco la cifra más común de crías.
Por otro lado, y si bien no es recurrente en las gatas, cuando ellas están preñadas se recomienda realizar ecografías. Según la médico veterinario Patricia Díaz, “no es algo que se solicite tan frecuente, pero es bueno llevar un control”, por ejemplo de cuántos gatos son, si vienen bien formados y su tamaño aproximado, para así saber qué esperar. Asimismo agregó que para hacer el diagnóstico de gestación debe tener al menos 21 días de preñez.

Si no piensa dedicarse a la cría, lo mejor es esterilizar a su gata. El embarazo en las gatas es un evento importante y si ha tomado la gran decisión de permitir a su gata tener gatitos, le espera toda una aventura. Una gata madre normalmente es más que capaz de llevar el alumbramiento por sí sola y normalmente es mejor dejarla. Sin embargo, hay algunas cosas que puede hacer para facilitárselo.


Existe una serie de síntomas que indican que su gata está embarazada.  La gata puede volverse de repente especialmente cariñosa y deseosa de pasar tiempo con usted. Al contrario, también puede ver que su gata que antes era amistosa, se vuelve triste y solitaria. No se preocupe, ambas conductas son completamente normales. Las gatas normalmente llevan el alumbramiento con pocas dificultades.


Parte 1: Reconociendo las señales

1.- Reconoce los síntomas cuando esté en celo. Las gatas preñadas y las gatas en celo, ambas actuarán de manera muy cariñosa con otras criaturas vivas, además de tener los pezones más grandes de lo normal, pero solo las gatas que están embarazadas harán sonidos mientras ruedan por el piso como si fueran pelota de playa rodando en la arena. Si tu gata está aullando, probablemente solo esté en celo.
  • Las gatas que están en celo generalmente también caminan distinto, con sus traseros levantados hacia arriba y la cola un poco hacia un lado.
2.- Fíjate si se ve enferma por las mañanas. En su tercera o cuarta semana de embarazo, las gatas se verán muy desanimadas y quizás se rehúsen a comer, o vomiten la comida. Si tu gata se rehúsa a comer por más de dos días, llévala al veterinario.
  • Por otro lado, puede quizás coma como un cerdo. ¡Tú también lo harías si estuvieras esperando bebés!
3.- Revisa si sus pezones están más grandes. Alrededor de los 35 días, los pezones de una gata preñada usualmente se ponen rosados. Es posible que sus senos se agranden y que les salga un líquido lechoso. Los pezones agrandados también pueden ser una señal de estar en celo, así que no necesariamente está embarazada si sus pezones están creciendo. Busca un grupo de señales. Hazle un examen de embarazo para estar seguro.
  • Para tu información, las gatas dan a luz más a o menos a las nueve semanas, ¡cuatro veces más rápido que los humanos!
4.- Fíjate si tiene la figura característica de un burro. De lado, una gata preñada se ve frecuentemente inclinada hacia atrás con una barriguita redonda y pronunciada. Si solamente está gorda, estará gorda en todos lados, incluido su cuello y piernas.
  • Si miras a tu gata desde arriba, si está preñada, su barriga frecuentemente estaría ligeramente distendida del cuello a la cola. Muchas gatas asumen esta figura de burro.
5.- Fíjate si presenta comportamientos de anidación. Tu gata tal vez quiera estar en un lugar silencioso, como un clóset o la esquina de un granero, y empezar a acomodar cobijas, toallas o paja para hacer un buen lugar en el cual dar a luz a sus gatitos. También puedes hacer un lugar para ella arreglando una caja de cartón con unas toallas suaves o cobijas.

Parte 2: Seguimiento

1.- Haz que un experto sienta los embriones en crecimiento. El útero de una gata está dividido en dos "trompas", y los fetos de los gatitos están unidos a sus placentas en las trompas uterinas. Después de alrededor de 20 días, un veterinario experimentado o un criador puede sentir los embriones, que deben ser del tamaño aproximado de un maní con cáscara.
  • Déjale este trabajo de auscultación a alguien con experiencia o con una licencia, para no provocar un aborto involuntario.
2.- Intenta usar un test de embarazo. El kit de test de embarazo fue originalmente desarrollado para perros, pero también se puede usar en gatos. El kit detecta la presencia de la hormona relaxin y puede detectar el embarazo más o menos después de 30 días.
  • Puede ser más económico ir directo al veterinario. ¡Así no tendrás que tomarle una muestra de sangre tú mismo! Los kits en línea cuestan más de 100 dólares e infortunadamente, no son 100% exactos. Generalmente son efectivos, pero te ahorras tiempo y energía si vas con un profesional.
3.- Hazle un ultrasonido. Tu veterinario le puede hacer un ultrasonido a tu gata y determinar con rapidez si está preñada o no. En los meses futuros, le puedes hacer unos rayos X. Los latidos cardíacos fetales se pueden detectar a los 20 días.

Parte 3: Cuidando de los gatitos

1.- Deja que tu gata de a luz naturalmente a menos que te des cuenta de que tiene complicaciones severas. Los gatitos saldrán de su vagina encapsulados en sacos de una membrana suave. Deja que tu gata lama los sacos de sus gatitos, luego ellos se esconderán junto a su madre y tomarán sus primeros sorbos de leche. No toques a los gatitos durante este tiempo. Deja que su madre se haga cargo de ellos.
  • Es muy importante que dejes que la madre forme un vínculo con sus gatitos. Pese a lo mucho que quieras intervenir, si todo parece ir acorde al plan, no interfieras.

2.- Aprende el horario de alimentación de los gatitos. La mayoría de los recién nacidos comen cada una o dos horas. Cuando llegan a las tres o cuatro semanas, puedes ofrecerles un sustituto de la leche en un plato hondo y gradualmente pasar a comida suave para gatitos cuatro a seis veces por día.
  • Los gatitos de entre seis y 12 semanas de edad deben comer comida para gatitos cuatro veces por día.
  • Los gatitos de entre tres y seis meses de edad deben comer tres veces al día.

3.- Entrena a tus gatitos a hacer sus necesidades en una caja de arena. Después de que tus gatitos ya tengan cuatro semanas de edad, puedes ponerlos en una caja de arena después de sus comidas. Corta un lado de la caja para facilitarles su entrada y salida.

4.- Sostén a los gatitos con cuidado. Evita cargarlos durante su primera semana de vida. Puedes empezar a sostenerlos después de dos semanas, mientras lo hagas con mucho cuidado. Entre la segunda y la séptima semana es importante que los gatitos socialicen y se sientan a gusto con el contacto humano.

5.- Intervén si tu gata abandona a sus gatitos o los lastima. Toma los siguientes pasos:
·         Mantén a los gatitos en calor. Enrolla en una toalla una almohadilla eléctrica o una botella de agua caliente y ponla en la caja. Deja suficiente espacio para que los gatitos puedan alejarse de la fuente de calor si lo necesitan.
  • Busca a una madre adoptiva. Habla con tu veterinario, un criador o una organización humanitaria. Puedes encontrar una madre adoptiva que se encargue de los gatitos por un tiempo.
  • Habla con tu veterinario antes de empezar a darle biberón a tus gatitos. El veterinario te educará acerca del sustituto de leche correcto para tus gatitos. Nunca les des leche de vaca.

Consejos:
  • Evita vacunar, medicar o desparasitar a tu gata si está embarazada.
  • Cuando los gatitos tengan seis semanas de edad o más, llévalos al veterinario para un chequeo y para asegurar que están creciendo a un paso saludable.
  • Si tu gata empieza a actuar como loca y a maullar fuerte, puede estar en su ciclo de celo.
  • Si regalas a los gatitos, asegúrate de que van a ir a buenos hogares donde los van a cuidar bien.
  • Puedes notar unos cambios en la personalidad de tu gata durante su embarazo. Se puede poner muy cariñosa, o se puede poner de muy mal humor y arañarte cuando te le acerques.

·       Millones de gatos sin hogar son sacrificados cada año por "sobrepoblación". Por favor lleva tu gato a ser esterilizado para evitar contribuir a este problema. Esteriliza a tu gata antes de los cinco meses de edad para que no quede preñada. Si quieres gatitos, entonces deja que tu gata se acerque a otros gatos durante su celo. Es mejor encontrar un gato que no sea callejero y que haya sido chequeado por un veterinario, ya que los gatos también pueden tener enfermedades venéreas similares a las que se encuentran en los humanos. Si los síntomas del celo se detienen de repente, entonces puede estar preñada.

CUIDADOS DE LA GATA

Una gata embarazada, necesita cuidados especiales. Deberemos cuidar su alimentación e intentar que se muestre activa, jugando con ella. En los últimos días de embarazo, evitaremos que salga al jardín o a la calle ya que no es un lugar muy adecuado para parir, en caso de que se le adelantara. Antes del parto elegiremos un rincón donde la gata se encuentre cómoda. Colocaremos un cajón con trozos de papel para que ponga las crías cuando nazcan.

PROCESO DE GESTACIÓN PASO A PASO

La gestación de la gata dura 65 días, aunque no es totalmente exacto.  Durante las cuatro primeras semanas, posiblemente, no notemos nada extraño. Pero a los 28 días, si sospechamos, podemos acudir al veterinario para que le haga una exploración. En esos momentos ya es posible palpar a los gatitos y al mes y medio se les puede hacer una radiografía. En la quinta semana notaremos ya un ligero aumento de peso, que no parará hasta tener a los cachorros. En la mitad de su embarazo, además, sus pezones se agrandarán y empezarán a segregar un líquido lechoso. Además puede que nuestra gata vomite y es normal que durante su embarazo se arrime más a los dueños, buscando protección.

EL MOMENTO DEL PARTO

A los 65 días, la gata pare. Las contracciones del útero aumentarán conforme vayan naciendo los gatitos. Éstos nacen cubiertos con una bolsa amniótica, que les quitará la madre. Es importante saber que la gata se ocupará en todo momento de su propio parto, pero es aconsejable estar cerca del gatito recién nacido por si necesita ayuda. Si, por ejemplo, se olvida de quita la bolsa amniótica a algunos de los cachorros, seremos nosotros quienes se lo quitemos, pasando ligeramente una toalla por el cuerpo del gatito. Entre el nacimiento de un gatito y otro, pueden trascurrir unos 20 minutos. Es la propia gata la que se encarga de quitarles el cordón umbilical. Aquí también debemos estar atentos y si notamos que se ha olvidado de alguno, lo quitaremos nosotros mismos con un alfiler esterilizado con alcohol. También contaremos cuantas crías nacen por ver si queda alguna dentro.  También controlaremos que expulse la placenta. Si no lo hace, acudiremos al veterinario.

Primero se mostrará inquieta y luego comenzará a buscar un lugar cómodo y protegido para tener a sus crías. Una vez que empiecen a nacer los gatitos los lamerá para incentivarlos a respirar. Es común que la gata se coma la placenta, y de hecho te debes asegurar que la expulse por cada hijo que tenga. Si llegase a quedar una adentro es señal de alerta, puesto que puede desencadenar una infección.
Por el contrario, si la gata tiene muchas contracciones y pasan horas sin que nazca algún gatito es recomendable acudir a un veterinario para proceder a una eventual cesárea, por muy poco frecuente que sea. Para los amantes de los gatos, si bien es una linda experiencia acompañar y cuidar a la mascota en el momento en que tienen crías, lo recomendable es esterilizarlos posteriormente, a modo de ser responsables con el entorno y también con los propios animales para que reciban los cuidados necesarios y fundamentales.

Advertencias:
  • Espera al menos ocho semanas después de que los gatitos nazcan para darles un nuevo hogar. Separarlos muy temprano de su madre puede causar serios problemas de salud y sociabilización.
  • Nunca auscultes o acaricies la barriga de tu gata. Hacerlo puede hacerla abortar involuntariamente, puede causar muerte fetal u otras complicaciones serias para tus gatitos.
  • Supervisa a los niños cuando estén cerca de los gatitos. Los gatitos requieren de un trato muy suave y los niños pequeños a veces pueden manipularlos sin cuidado aunque sea sin mala intención.
  • Algunos veterinarios ofrecen "eliminar el embarazo" o esterilizar a la gata embarazada. Algunos veterinarios no recomiendan hacer esto después de cierto punto con el embarazo en progreso, mientras que otros realizan esta cirugía en cualquier punto del embarazo.


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