miércoles, 18 de febrero de 2015

20 de febrero Día Internacional del Gato

La selección de la fecha por parte de algunos cibernautas fue a manera de homenaje por el fallecimiento de uno de los gatos más emblemáticos de la historia, el popular “Socks”; el gato de la Casa Blanca de 1993 al 2001. Socks fue adoptado por Chelsea, la hija de Bill Clinton, mientras su padre era gobernador de Arkansas. Se convirtió en un personaje bastante apreciado no sólo por el personal de la Casa Blanca, sino por los visitantes de ésta, incluyendo a la prensa y a los jefes de estado de otros países.

Se le llevaba a visitas públicas a escuelas y asilos e incluso, se fundó un club de fans de Socks que sirvió para impulsar una de las campañas mas importantes de adopción de felinos en Estados Unidos.
El escritor y dibujante Michael O’Donoghue hizo un libro llamado “Socks va a Washington”, fue personaje de un episodio del show de Murphy Brown -donde supuestamente era secuestrado de la Casa Blanca-, y en su momento se diseñaron algunos videojuegos con Socks como protagonista, aunque no salieron a la venta.
Cuando los Clinton dejaron la Casa Blanca, Socks se fue a vivir con la secretaria de Clinton, Betty Curry quien adoraba al gato y al parecer era bastante bien correspondida por este.
“Socks” continuó haciendo apariciones públicas, aunque siendo ya un gato anciano –se calculaba que tenia sobre 20 años-, aun en sus últimos tiempos de vida -con problemas de tiroides y riñón, cáncer de garganta y de mandíbula-, cuenta, la ahora ya, leyenda urbana, que se le vio posar con gusto en una ultima campaña -se vendían postales con su “firma”, es decir la impresión de su pata-, para recaudar fondos de ayuda a gatos en condición de abandono.
La idea en general seguramente le llegará a muchos activistas que luchan a favor del derecho de los animales y también a muchos que en sus hogares disfrutan de la compañía felina.

La iniciativa para reconocer el Día Internacional del Gato y crear conciencia tiene dos ideas esenciales:
  • La primera, la de compartir material gatuno ese día, desde emails, páginas, blogs, fotos, anécdotas y experiencias.
  • Y la segunda, el proponer que cada quien se organice, en cualquier parte del mundo, para junto con otros “gatófilos” realizar alguna actividad de ayuda y protección a los gatos de la comunidad:

“Así todos los fans de los gatos daremos muestra de nuestro cariño por los ronroneantes amigos que tenemos” 

Posdata: Feliz día adelantado a mi "GATUNA FIEL" y a mi "Rey de  Reyes". Las amo.




martes, 17 de febrero de 2015

Leer con atención y difundir

Si tu perro hace esto llévalo al veterinario


Si tu perro/gato hace esto no es algo divertido ni curioso, se trata de algo serio que necesita atención veterinaria de inmediato.
La condición se denomina head pressing —Presión en la cabeza: el sujeto aplica presión en la cabeza por cierto malestar— y se caracteriza por la necesidad de querer aplicar presión en la cabeza contra una superficie plana, sin moverse, como las siguientes imágenes lo muestran
Esta condición ocurre en perros y gatos, también se ha visto en vacas, ovejas y caballos, en todos los casos se ha comprobado que es una señal de que algo en la cabeza no se encuentra bien. La causa de esta condición es alarmante ya que se relaciona con problemas neurológicos, especialmente del pros-encéfalo (cerebro primitivo anterior, la mayoría de los mamíferos lo tienen). Una intoxicación severa también puede ocasionar la misma señal (condición), pues ciertas sustancias químicas afectan directamente al cerebro —ocasionando daño neurológico—, al igual que la presencia de tumores o anomalías.
Cuando un perro o gato muestra esta señal generalmente se verá también la cola muy agachada o entre las patas, puede haber tensión en el cuerpo; sin responder cuando lo llaman.
Las causas exactas de esta condición son muchas, atender la señal a tiempo puede facilitar un diagnóstico certero cuando llegues con el Veterinario.
Cualquier perro o gato que muestre la necesidad de presionar la cabeza contra cualquier superficie OJO no es normal ni curioso, algo realmente serio está sucediendo, y actuar a tiempo puede salvar la vida de cualquier Cachorro.


martes, 3 de febrero de 2015

Vacunas para los gatos

Todos los animales, a partir del momento en que nacen, están expuestos a todo tipo de enfermedades e infecciones pero gracias a la leche materna el gatito es inmune a éstas; a partir de las 8 a 12 semanas esa inmunidad se pierde y es entonces cuando debemos llevar a nuestro gatito al veterinario para que quede protegido. Son totalmente vulnerables a parásitos. Huelen, lamen, comen todo aquello que se les ponga en su camino, sin saber lo que es. Incluso pueden tener uno de los virus más graves, la leucemia felina y sin embargo no sufrir la enfermedad, o actuar como si no pasara nada, de ahí la importancia de entender a nuestro gato, de ver sus cambios en el comportamiento y de llevar con estricta rigidez el calendario de vacunas, ya que si nos saltamos una de ellas, deberemos comenzar con todo el tratamiento de vacunación. Por la salud de nuestro gato y también por la nuestra, deberemos vacunarle contra ciertas enfermedades que podrían causarle la muerte, como la gripe, el virus de la inmunodeficiencia felina, la panleucopenia o el virus de la leucemia felina. Según las necesidades de tu gato y de sus características, tu veterinario te ayudará a recordarlo y una vez puestas, deberás repetirlas anualmente para que el efecto siga siendo positivo y no corramos, ni nosotros ni nuestro gato ningún riesgo.
Es importante que sepas que antes de empezar con el proceso de vacunación, debes desparasitar a tu gatito. Normalmente, a partir del primer mes de vida ya se puede llevar al gato al veterinario para que le proporcione el tratamiento adecuado. Una vez terminado este proceso, se inicia el de las vacunas.

En el primer mes y luego en el tercer mes: Trivalente felina, leucemia felina, panleucopenia felina, calivirus, rinotraqueitis felina y pentavalente
A partir de los tres meses se tiene que revacunar: Trivalente felina, leucemia felina
A los tres meses y medio: Vacuna antirrábica
A los cuatro meses: Peritonitis infecciosa felina
A los seis meses revacunar: panleucopenia felina, calivirus, rinotraqueitis felina y Peritonitis infecciosa felina
A partir del año, y cada año sucesivamente: Rabia, leucemia felina, calivirus, canleucopenia y rinotraqueitis felina


Poner a tu gato las vacunas obligatorias es un factor fundamental para protegerlo de las enfermedades y parásitos, aunque no esté en contacto con otros gatos ni animales. Hay que tener en cuenta que el buen cuidado de las mascotas no se centra sólo en darle de comer, acariciarlo y sacarlo a pasear. Las vacunas son parte esencial de una tenencia responsable de mascotas y ayudarán a que tu gato viva por mucho tiempo más.


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