miércoles, 22 de julio de 2015

DESUNGULAR = AMPUTAR "NO LO HAGAS"

Lo primero que debemos saber al respecto es, ¿qué es desungular? Esta operación es la eliminación de las uñas del gato mediante una operación quirúrgica.  La operación  es complicada ya que consiste en eliminar las uñas del gato mediante el corte de la última falange (dedo) del gato. Con ella las uñas retráctiles que habría utilizado a lo largo de su vida para rascarse, jugar, caminar y defenderse desaparece para siempre. Tras estas palabras se esconde una operación quirúrgica a la que muchos tenemos realmente pavor. Sin embargo, a día de hoy, sigue practicándose en muchas clínicas veterinarias de forma rutinaria. Las garras del gato forman parte de su naturaleza felina. Representan uno de sus rasgos más identificativos con los que llevan a cabo muchas actividades: cazan, juegan, marcan su territorio, caminan, trepan y cuando se despiertan las clavan para estirarse mejor.  Son tan importantes, que un gato sin uñas retráctiles es como un elefante sin trompa. Amputar las uñas al gato implica provocar una minusvalía para muchas de sus actividades, y un 50% de estos animales sufren complicaciones, como infecciones, cojeras y dolor crónico.
Los veterinarios y las asociaciones de protección animal rechazan la práctica de la desungulación o amputación de las garras felinas. Y es que esta cirugía implica que el gato jamás contará con sus uñas retráctiles, lo cual le convierte en un minusválido para muchas actividades diarias. Asociaciones como Protección Felina consideran la desungulación de los gatos "una falta de ética" por parte de quienes la solicitan y practican. "Amputar las uñas al felino muestra el escaso respeto por la naturaleza del animal". Como consecuencia, pueden aparecer problemas de cojera o enquistamientos si la uña volviera a intentar crecer. Pero de lo más importante es que, sin uñas, no podrá rascarse cuando algo le pique como hace cualquier otro animal y como hacemos nosotros. Existen otras alternativas para que las uñas de nuestros gatos no nos supongan un problema dentro de casa. Además, como las garras también ejercen una función defensiva, sin ellas el gato se sentirá indefenso y puede desarrollar actitudes de aislamiento. Como el hecho de arañar es inherente al gato, ya que así realizan ejercicios de estiramientos y marcan el territorio, hay que enseñarles a hacerlo en los rascadores que le proporcionemos. Así no habrá problemas futuros. También se venden productos que simulan el olor de las feromonas que los gatos utilizan para marcar, y así no tendrán tantas ganas de ir haciéndolo ellos. Otra idea es rociar con repelentes (especiales para mascotas y que no son nocivos) los sitios que suela arañar para que deje de hacerlo. Hay muchas posibilidades de tener una buena convivencia con un gato sin necesidad de que le privemos de sus uñas. Si de verdad queremos a nuestra mascota, comprenderemos que la desungulación no es una opción. En Inglaterra la desungulación está clasificada como una “mutilación inhumana e innecesaria”, clasificación con el cual estoy de acuerdo; en varios países Europeos es considerada ilegal. Desungular no es un manicura, es una cirugía seria, una uña de tu gato no es como una uña de tu pie, en realidad está adherida al hueso, de hecho tan estrechamente adherida que debe ser retirado el hueso contiguo a la uña para completar la cirugía. Consiste en una cirugía dolorosa, que conlleva una recuperación muy dolorosa.
DETENTE UN MOMENTO Y PIENSA, SI UN DÍA TE METEN EN UN TRANSPORTIN, TE ANESTESIAN, Y TE DESPIERTAS CON TERRIBLES DOLORES, UNOS DOLORES HORROROSOS Y NO SABES LO QUE TE HA PASADO, SOLO SABES QUE LOS TENDRÁS DE POR VIDA.  HASTA QUE TE MUERAS, PORQUE HACES LO QUE TU INSTINTO TE HACE HACER, RASCAR CON TUS GARRAS. ADOPTANTE, SI UN DÍA DECIDISTE ADOPTAR UN GATO, LO ADOPTASTE COMO ES, SOLTANDO PELO, ARAÑANDO, JUGANDO, SALTANDO, ESO ES UN GATO.
Con sus uñas el gato araña. Y los gatos necesitan arañar. Arañar es una actividad ligada a la naturaleza del gato. Un gato araña varias veces al día, con muchos fines: liberar estrés, marcar su territorio, ejercitar sus músculos, etc. Las uñas son el corazón de la actividad de arañar. Los gatos son animales digitígrados, esto quiere decir que caminan apoyándose solamente en las puntas de los dedos, a diferencia de nosotros, que somos plantígrados (apoyamos todo el pie). Este hecho, tan trivial, no lo es tanto si pensamos que absolutamente toda su anatomía (tendones, músculos y huesos de patas y columna vertebral) están adaptados a este punto de apoyo. La uñas de los gatos son retráctiles, lo que significa que están habitualmente recogidas hacia dentro, como en una especie de “saco” o funda epitelial junto a los dedos y pueden sacarlas hacia fuera. De hecho, algunos tendones y músculos de las patas del gato tan sólo pueden ejercitarse sacando las uñas. Para empezar, es obvio que tendrá que volver a aprender a andar.  Ya que su punto de apoyo ha sido eliminado. Y aprender a andar sobre dedos mutilados no tiene que ser agradable. Contrariamente a lo que mucha gente piensa, la desungulación no es una operación sencilla “de rutina” como podría ser la esterilización. Para empezar supone anestesia general y como ya hemos dicho, varias amputaciones de los dedos del animal. Cuando el gato despierta de la anestesia, aunque se le dan fármacos, el animal siente dolor y además siente que “algo” ha perdido. Por otro lado, y más importante, la cantidad de operaciones de desungulación con efectos secundarios es muy grande: casi la mitad de ellas surten con complicaciones post operatorias, ya sean físicas. Si, psicológicas como ya decimos, a diferencia de la esterilización, el gato sabe que “algo” ha perdido e incluso su instinto de “arañar y rascar superficies” no es eliminado (al contrario de lo que ocurre con el instinto reproductor en la esterilización). Es decir, el gato quiere seguir rascando y no puede y además nota que algo ha cambiado, y no para mejor, algunos gatos se vuelven mordedores compulsivos porque ya no pueden usar sus uñas como defensa, otros se vuelven asustadizos/agresivos o se pasan horas en lugares inaccesibles por miedo a no poder defenderse. Si persisten los dolores esqueléticos, el rascar en la arena al ir al arenero les supone dolor, y muchos empiezan a asociar el dolor con ir al arenero…con consecuencias desastrosas (hacer sus necesidades fuera). Un gato desungulado ya no puede estar en el exterior y si se escapa, estará totalmente indefenso. Pero sin embargo, muchos gatos desungulados acaban en la calle por estos cambios psicológicos asociados a la operación, INDEFENSOS.
¿Y todo esto porque se hace? La razón más horrenda (y sin embargo una de las más comunes) es porque “el gato estropea los muebles al arañar”.
Que un dueño ponga en su escala de valores al sofá por encima del gato da que pensar. ¿Quizá debería haberse comprado un furby en vez de un animal vivo? Tener un animal y no comprender sus instintos es una asociación peligrosa en la que casi siempre acaba perdiendo el animal. Antes de desungular, existen mil opciones más, para empezar, educar al gato. Para ello se necesitan rascadores adecuados y paciencia para enseñar al animal donde sí y donde no hay que rascar. Un rascador adecuado será aquel que tenga una altura mínima como el gato estirado y sea lo suficientemente estable para no moverse. Suelen estar hechos de sisal. Algunos tienen accesorios para motivar al gato a rascar allí o llevan catnip (hierba gatera). De hecho, los gatos rascan con asiduidad los lugares donde se lo pasan bien, así que jugando cerca del rascador y premiándole cuando lo use incrementas mucho la posibilidad de que lo haga allí. Así mismo conviene situarlos en zonas donde a él le guste rascar (hay rascadores rinconera para sofás). También hay rascadores horizontales puesto que hay gatos que los prefieren. Otras excusas algo menos aberrantes incluyen gatos extremadamente agresivos, gatos que conviven con personas enfermas que no coagulan bien la sangre (pueden tener complicaciones graves si el gato les araña) o gatos que conviven con niños. En todos estos casos, además del rascador, existe la opción de poner unas fundas a las uñas del gato. Esto se hace “pegando” a la uña una funda que impide que el gato pueda hacer daño. Una vez cogido el truco y acostumbrando al animal, son fáciles de utilizar. No olvidemos también que la convivencia con gatos y niños/enfermos/ancianos/humanos en general debe ser recíproca y han de educarse a las personas para el contacto con gatos (saber cuándo tocarlos o no, no molestarles indebidamente) lo mismo que hay que educar al gato. A los gatos se les puede educar para usar un rascador. O adoptar un adulto que se sepa que no araña si es muy importante que no participe activamente en la decoración de la casa. En cualquier caso, los gatos tienen uñas. Más vale asumirlo. Y si no se quieren ocho pares de afiladas uñas en casa, mejor no tener un gato. Si vamos a amar más a nuestro sofá que a nuestro animal, mejor no tener un gato. "La desinformación sobre la naturaleza de los gatos es la causa que empuja a algunos dueños a solicitar la desungulación". No obstante, lo habitual es que los veterinarios se nieguen a usar estos métodos de amputación.
Ningún veterinario que ame mínimamente a sus pacientes debería practicar esta operación.  Países en que está prohibida la desungulación: Inglaterra, Escocia, Gales, Italia, Francia, Alemania, Bosnia, Austria, Suiza, Noruega, Suecia, Países bajos, Irlanda, Dinamarca, Finlandia, Eslovenia, Portugal, Bélgica, Brasil, Australia, Nueva Zelanda, Yugoslavia, Malta e Israel. Si estás pensando en desungular a un gato, es preferible que lo des en adopción a una persona responsable que someterlo a esta mutilación. Si lo desungulas, las secuelas serán para siempre y probablemente tengas más problemas que soluciones, aunque tu sofá o cortinas estén intactas. Si das en adopción el gato puede sufrir alguna secuela psicológica por el cambio, pero que probablemente sea pasajera si en el nuevo hogar se le cuida bien. Ya que quieres cortarle los dedos, al menos búscale una buena familia y haz un esfuerzo final.

Si no consigues evitar que rasque algún  mueble puedes optar por:
Cortarle las uñas con regularidad desde que llega a casa. Existen cortaúñas especiales  para gatos que puedes utilizar y la mayoría  lo aceptan sin problemas. Nosotros estamos  encantados de enseñarte a utilizarlos.
Si no te animas a cortárselas o tu gato no  se deja, también puedes ponerle fundas de  goma en las uñas. A algunos gatos les duran aproximadamente un mes.
Todo esto aumenta su ansiedad y hace que puedan aparecer problemas de comportamiento. Hay algunos trucos que pueden ayudar  a que tu gato aprenda dónde y cómo es aceptable rascar:
  • Acostumbrarle desde pequeñito a utilizar el rascador.
  • Colocar bien los rascadores: En posición vertical. Bien anclados, que no se muevan. En lugares atractivos para el gato, que  suelen ser zonas de paso. Si ya ha empezado a rascar en algún sitio  concreto, ponerlo cerca del mismo e ir alejándolo gradualmente.
  • Es útil frotar en el rascador un poco de hierba gatera.
  • Cubrir los sofás con mantas o plaids para  proteger la tapicería.
  • Pueden usarse tácticas disuasorias, como  colocar objetos que se caigan fácilmente  haciendo ruido cuando el gato se disponga a arañar. Además no lo asociará a un  castigo tuyo.


Todo amante de los gatos puede afirmar que sus sentidos son mucho más sensibles que los nuestros y que ellos también sufren de dolor, a pesar de que ellos sean capaces de disimularlo mejor. Los gatos no son sólo orgullosos, sino que instintivamente se dan cuenta cuando se encuentran en una situación de peligro o no favorable para ellos y por su propia naturaleza no se mostrarán débiles o adoloridos aunque así se sientan. No te confundas por las apariencias, esta cirugía no debe tomarse a la ligera. Tu gato cuenta con una estructura perfecta especialmente diseñada para facilitarle sus movimientos elegantes, su agilidad y belleza tan característica de los felinos. Sus garras son una parte muy importante de este diseño; el amputar una parte importante de la anatomía de sus garras alteraría drásticamente la estructura de sus patas, con esta cirugía el gato también sería privado de su principal mecanismo de defensa, dejándolo como presa fácil para los predadores si alguna vez llega a salir solo al exterior. Varias personas me han comentado que la personalidad de su gato cambió drásticamente después de haber desungulado a su gato, sin embargo, la comunidad Médico-Veterinaria no reconoce que este sea un posible efecto secundario. Los gatos necesitan arañar. Arañar es una actividad fuertemente ligada a la naturaleza del gato, y no algo que pueda elegir. Un gato araña varias veces al día, quizá unas 3.000 a lo largo de su vida, para liberar estrés, marcar su territorio, y ejercitar sus músculos. Las uñas son el corazón de la actividad de arañar. La tensión entre las uñas clavadas en una superficie y los músculos de la parte superior del cuerpo genera ejercicio, marcas visuales y cualidades audibles asociadas con el rascado.Un gato desungulado no puede arañar correctamente. Eso debería ser razón suficiente para no desungular. Arañar es un comportamiento tan innato que incluso los gatos desungulados siguen realizando los movimientos, aunque no sea un rascado real. Un gato desungulado puede frotar su pata a lo largo de un rascador y dejar su olor, pero pierde el ejercicio de la parte superior de su cuerpo que sólo puede ejecutar flexionándose y estirándose contra la resistencia de las uñas ancladas. No ser capaz de ejecutar un saludable rascado cada día se cobra un precio. Los hombros y la parte superior de la espalda de un gato desungulado se debilitan gradualmente, puesto que arañar es la principal actividad que los mantiene fuertes. La experiencia completa de arañar (el ejercicio, el impacto visual, el sonido de las uñas rascando) es un potente relajante para un gato. No se puede predecir cómo reaccionará cada individuo al serle negada esta estupenda fuente de alivio para el estrésUn gato que araña es un gato feliz. La desungulación interfiere profundamente con este comportamiento central de los gatos. Las garras cargan con todo el peso del gato. Los gatos se sostienen y caminan sobre toda la extensión de la garra. Cuando se amputa el extremo, como ocurre en una operación de desungulación, el gato se ve obligado a modificar su postura de acuerdo con este cambio. Versé forzados a caminar de forma antinatural puede causar tensión en las patas y dolor a largo plazo. El dolor puede crecer gradualmente, y agravarse si el gato padece sobrepeso. Un gato no puede decirte directamente que le duele la pata. Sólo te darás cuenta cuando empiece a evitar usar la bandeja higiénica. Las garras recortadas pueden causar también dolor en otras partes del cuerpo del gato. Los dedos permiten que el pie se apoye en el suelo en el ángulo preciso para mantener pierna, hombro, músculos de la espalda y articulaciones en la alineación correcta. La eliminación de las últimas falanges de los dedos altera drásticamente la configuración de los pies y hace que la pata se apoye en el suelo en un ángulo antinatural que puede causar dolores de espalda similares a los padecidos por los seres humanos cuando llevan calzado inadecuado.

Mitos comunes
"Mi gato es el mismo de siempre; mi gato puede hacer las mismas cosas que haría un gato con uñas.” Es injusto para el gato que asumamos que no echa de menos sus uñas sólo porque no se queja explícitamente. El respeto hacia los gatos exige que les demos el beneficio de la duda, suponiendo que echará de menos cualquier cosa que de otra forma utilizaría diariamente. El Dr. Gordon Stull, VMD, es propietario de la Vatco Veterinary Clinic en Tabernacle, New Jersey, y ha visto un buen número de gatos desungulados. Dice lo siguiente: "Desungular es, lisa y llanamente, una mutilación que puede causar daños tanto físicos como emocionales al gato. No todo gato desungulado sufrirá daños emocionales obvios; algunos pueden tener el aspecto de cualquier gato normal. Pero si entro en la consulta y veo un gato doméstico mostrando tendencias agresivas (vocalizaciones amenazadoras, una naturaleza agresiva dominante, y propensión a morder) en mi interior sé que hay nueve posibilidades entre diez de que este gato haya sido desungulado, y de que los comportamientos agresivos sean la forma en que el gato compensa la traumática experiencia de la desungulación y la pérdida de sus defensas naturales causada por la cirugía."
"Mejor desungular que devolver un gato al refugio para que se le practique la eutanasia. "Normalmente, mi primera respuesta a esta observación es desplazar el foco desde el mundo en general al individuo que está considerando la desungulación. Le pregunto:"¿vas Tú a devolver a tu gato al refugio si te desgarra el sofá?". Hasta ahora siempre me han respondido que no, que es la respuesta correcta. Una vez que sé que el dueño del gato está comprometido a darle un hogar permanente, el argumento de "desungulación o eutanasia" deja de ser válido, y podemos avanzar en la exploración de opciones más respetuosas y menos invasivas que la desungulación. La desungulación, en cualquier caso, no es garantía de que un gato no va a ser devuelto al refugio. Si se visita cualquiera de ellos, se observará que en todos hay gatos desungulados. En clínicas veterinarias a lo largo del país, se les extirpan permanentemente las uñas a los gatitos aunque no tengan ningún problema relacionado con ellas , y antes de haber podido darles una oportunidad a alternativas más humanas. Además, el dueño medio consiente en desungular teniendo sólo una vaga noción de cuál es el procedimiento, cuáles son los posibles efectos secundarios, o incluso por qué es necesario.
"Mi veterinario no lo haría si fuera dañino". La respuesta obvia es "Pero lo hizo." No hay consenso entre los veterinarios acerca de la desungulación. Algunos veterinarios lo consideran extremadamente dañino, sin beneficio alguno para el gato, y no realizarán esta cirugía bajo ningún concepto.También se ha llegado a una especie de callejón sin salida. Por una parte, los veterinarios ofrecen la desungulación porque suponen que sus clientes preguntarán por ello o lo pedirán directamente. Si los dueños de los gatos jamás pidieran una desungulación, un gran número de veterinarios dejarían de hacerlo con mucho gusto. Por otra parte, los dueños de los gatos les desungulan en parte porque la mayor parte de los veterinarios lo hace de forma rutinaria. Es aterradoramente fácil conseguir que desungulen a tu gato en la mayoría de las clínicas veterinarias. Si el número suficiente de veterinarios se negasen a desungular, esta práctica dejaría de verse como algo normal para convertirse en algo muy poco habitual. Sólo eso podría hacer que las tasas de desungulación se hundieran. A pesar del hecho de que la desungulación es muy frecuente en los Estados Unidos y Canadá hoy día, espero que según vayan aumentando tanto la información acerca de la desungulación como los grupos que promueven la filosofía a favor de las uñas, la desungulación perderá gradualmente su estatus. Algún día, todos los veterinarios de Estados Unidos y Canadá se unirán a sus colegas del resto del mundo para condenar la desungulación como una práctica bárbara y completamente innecesaria.
"Lo he intentado todo." En mi experiencia, todos y cada uno de los dueños de gatos que dicen haberlo intentado todo, no lo han hecho, y a menudo ni siquiera lo han intentado un poco. Muchos no han intentado recortar las uñas, utilizar fundas, o hacer más que un esfuerzo simbólico con los rascadores. Muchos de ellos ni siquiera han oído hablar de SoftPaws, y mucho menos han intentado utilizarlos. Un "problema de arañar" puede ser una reacción natural a una deficiencia en el entorno del hogar del gato. O puede ser una señal de un problema de comportamiento subyacente. Si uno de los miembros de la casa sin darse cuenta suele acercarse sigilosamente al gatito por detrás y asustarlo, éste puede responder volviéndose más impaciente y agresivo. Si otro gato del vecindario empieza a rondar por los alrededores de la casa y a marcar, nuestro gato puede reaccionar arañando más y proyectando su frustración sobre otros miembros humanos o animales de la casa. En estos y otros casos en los que arañar es síntoma de un estado físico o emocional, es necesario determinar y remediar esta causa subyacente. Desungular probablemente sólo empeorará las cosas.

"Mi gato es más feliz ahora que no le acoso por arañar. "Confiar en la amputación como medio de tratar problemas comunes de comportamiento en gatos da carta blanca al recurso a la fuerza bruta y establece un precedente potencialmente dañino. ¿Qué ocurrirá si el gato tiene un problema con la bandeja higiénica? O peor todavía, ¿y si la desungulación es un factor que contribuye al problema de la bandeja higiénica? El dueño no puede llevar al gatito al veterinario para que le ampute algo que haga desaparecer el problema. Tendrá que ocuparse del problema de una forma que esté en armonía con las necesidades del gato. Eso conlleva algo de paciencia, puede que algo de improvisación y un poco de trabajo detectivesco. Justo como vérselas con las uñas. Éste es precisamente el momento en el que muchos gatos desungulados acaban de vuelta al refugio. Sólo que entonces el gato ya no es un gatito joven y con muchas posibilidades de encontrar adoptante. Y además tendrá un problema con la bandeja higiénica. Ya se sabe qué destino aguarda a estos gatos en los refugios. El gato ya no es "más feliz" por haber sido desungulado. La solución para este rompecabezas es empezar con un acercamiento más benigno y mejor informado al problema de las uñas, en primer lugar." La razón de que en Europa no se desungule a los gatos es que todos pueden salir de las casas." La razón de que en Europa no se desungule a los gatos es que la mayoría de los europeos considera, de forma correcta, la desungulación como inhumana y abusiva, y es ilegal en gran parte de Europa. En cualquier caso, no todos los gatos europeos pueden salir de sus casas. Y estoy seguro de que en Europa, igual que en Estados Unidos, hay muchos gatos que preferirían su adorado asiento en el salón aunque tuvieran acceso a un bosque entero en el exterior. En Inglaterra y otros países fuera de los Estados Unidos y Canadá, la mayoría de los gatos permanecen dentro de los hogares durante la noche. El gato está en la casa con los muebles entre ocho y doce horas. Cuando un gato tiene ganas de arañar, no piensa "bueno, esperaré hasta mañana para poder arañar fuera". Cuando hay mal tiempo, el gato inglés puede estar dentro de la casa casi todo el día. El dueño de un gato de interior/exterior debe proporcionarle rascadores, y además desarrollar una política humana y sensata para ocuparse del problema de las uñas, justo como haría el dueño de un gato de interior. En Europa tampoco se desungula a los gatos de interior. Este argumento también implica que las uñas se usan sólo para la defensa y que sólo los gatos de exterior necesitan uñas. Pero como se ha comentado anteriormente en este artículo, las uñas se usan para mucho más, y todos los gatos las necesitan.

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