Lo primero que debemos saber al
respecto es, ¿qué es desungular?
Esta operación es la eliminación de las uñas del gato mediante una operación
quirúrgica. La operación es complicada ya que consiste en eliminar las
uñas del gato mediante el corte de la última falange (dedo) del gato. Con ella
las uñas retráctiles que habría utilizado a lo largo de su vida para rascarse,
jugar, caminar y defenderse desaparece para siempre. Tras estas palabras se
esconde una operación quirúrgica a la que muchos tenemos realmente pavor. Sin
embargo, a día de hoy, sigue practicándose en muchas clínicas veterinarias de
forma rutinaria. Las garras del gato forman parte de su naturaleza felina.
Representan uno de sus rasgos más identificativos con los que llevan a cabo
muchas actividades: cazan, juegan, marcan su territorio, caminan, trepan y
cuando se despiertan las clavan para estirarse mejor. Son tan importantes, que un gato sin uñas
retráctiles es como un elefante sin trompa. Amputar las uñas al gato implica provocar una minusvalía para muchas
de sus actividades, y un 50% de estos animales sufren complicaciones, como
infecciones, cojeras y dolor crónico.
Los veterinarios y las asociaciones de
protección animal rechazan la práctica de la desungulación o amputación de las
garras felinas. Y es que esta cirugía implica que el gato jamás contará con sus
uñas retráctiles, lo cual le convierte en un minusválido para muchas actividades
diarias. Asociaciones como Protección Felina consideran la desungulación de los
gatos "una falta de ética" por parte de quienes la solicitan y
practican. "Amputar las uñas al felino muestra el escaso respeto por la
naturaleza del animal". Como consecuencia, pueden aparecer problemas de
cojera o enquistamientos si la uña volviera a intentar crecer. Pero de lo más
importante es que, sin uñas, no podrá rascarse cuando algo le pique como hace
cualquier otro animal y como hacemos nosotros. Existen otras alternativas para
que las uñas de nuestros gatos no nos supongan un problema dentro de casa.
Además, como las garras también ejercen una función defensiva, sin ellas el
gato se sentirá indefenso y puede desarrollar actitudes de aislamiento. Como el
hecho de arañar es inherente al gato, ya que así realizan ejercicios de
estiramientos y marcan el territorio, hay que enseñarles a hacerlo en los
rascadores que le proporcionemos. Así no habrá problemas futuros. También se
venden productos que simulan el olor de las feromonas que los gatos utilizan
para marcar, y así no tendrán tantas ganas de ir haciéndolo ellos. Otra idea es
rociar con repelentes (especiales para mascotas y que no son nocivos) los
sitios que suela arañar para que deje de hacerlo. Hay muchas posibilidades de
tener una buena convivencia con un gato sin necesidad de que le privemos de sus
uñas. Si de verdad queremos a nuestra mascota, comprenderemos que la
desungulación no es una opción. En Inglaterra la desungulación está
clasificada como una “mutilación inhumana e innecesaria”, clasificación con el
cual estoy de acuerdo; en varios países Europeos es considerada ilegal. Desungular
no es un manicura, es una cirugía seria, una uña de tu gato no es como una uña
de tu pie, en realidad está adherida al hueso, de hecho tan estrechamente
adherida que debe ser retirado el hueso contiguo a la uña para completar la
cirugía. Consiste en una cirugía dolorosa, que conlleva una recuperación muy
dolorosa.
DETENTE UN MOMENTO Y PIENSA, SI UN DÍA TE METEN EN UN TRANSPORTIN,
TE ANESTESIAN, Y TE DESPIERTAS CON TERRIBLES DOLORES, UNOS DOLORES HORROROSOS Y
NO SABES LO QUE TE HA PASADO, SOLO SABES QUE LOS TENDRÁS DE POR VIDA. HASTA QUE TE MUERAS, PORQUE HACES LO QUE TU
INSTINTO TE HACE HACER, RASCAR CON TUS GARRAS. ADOPTANTE, SI UN DÍA DECIDISTE
ADOPTAR UN GATO, LO ADOPTASTE COMO ES, SOLTANDO PELO, ARAÑANDO, JUGANDO, SALTANDO,
ESO ES UN GATO.
Con sus uñas el gato araña. Y los
gatos necesitan arañar. Arañar es una actividad ligada a la naturaleza del
gato. Un gato araña varias veces al día, con muchos fines: liberar estrés,
marcar su territorio, ejercitar sus músculos, etc. Las uñas son el corazón de
la actividad de arañar. Los gatos son animales digitígrados, esto quiere decir
que caminan apoyándose solamente en las puntas de los dedos, a diferencia de
nosotros, que somos plantígrados (apoyamos todo el pie). Este hecho, tan
trivial, no lo es tanto si pensamos que absolutamente toda su anatomía
(tendones, músculos y huesos de patas y columna vertebral) están adaptados a
este punto de apoyo. La uñas de los gatos son retráctiles, lo que significa que
están habitualmente recogidas hacia dentro, como en una especie de “saco” o
funda epitelial junto a los dedos y pueden sacarlas hacia fuera. De hecho,
algunos tendones y músculos de las patas del gato tan sólo pueden ejercitarse
sacando las uñas. Para empezar, es obvio que tendrá que volver a aprender a
andar. Ya que su punto de apoyo ha sido
eliminado. Y aprender a andar sobre dedos mutilados no tiene que ser agradable.
Contrariamente a lo que mucha gente
piensa, la desungulación no es una operación sencilla “de rutina” como podría
ser la esterilización. Para empezar supone anestesia general y como ya
hemos dicho, varias amputaciones de los dedos del animal. Cuando el gato
despierta de la anestesia, aunque se le dan fármacos, el animal siente dolor y
además siente que “algo” ha perdido. Por otro lado, y más importante, la
cantidad de operaciones de desungulación con efectos secundarios es muy grande:
casi la mitad de ellas surten con complicaciones post operatorias, ya sean
físicas. Si, psicológicas como ya decimos, a diferencia de la esterilización,
el gato sabe que “algo” ha perdido e incluso su instinto de “arañar y rascar
superficies” no es eliminado (al contrario de lo que ocurre con el instinto
reproductor en la esterilización). Es decir, el gato quiere seguir rascando y
no puede y además nota que algo ha cambiado, y no para mejor, algunos gatos se
vuelven mordedores compulsivos porque ya no pueden usar sus uñas como defensa,
otros se vuelven asustadizos/agresivos o se pasan horas en lugares inaccesibles
por miedo a no poder defenderse. Si persisten los dolores esqueléticos, el
rascar en la arena al ir al arenero les supone dolor, y muchos empiezan a
asociar el dolor con ir al arenero…con consecuencias desastrosas (hacer sus
necesidades fuera). Un gato desungulado ya no puede estar en el exterior y si se
escapa, estará totalmente indefenso. Pero sin embargo, muchos gatos
desungulados acaban en la calle por estos cambios psicológicos asociados a la
operación, INDEFENSOS.
¿Y todo esto porque se hace? La razón
más horrenda (y sin embargo una de las más comunes) es porque “el gato estropea
los muebles al arañar”.
Que un dueño ponga en su escala de
valores al sofá por encima del gato da que pensar. ¿Quizá debería haberse
comprado un furby en vez de un animal vivo? Tener un animal y no comprender sus
instintos es una asociación peligrosa en la que casi siempre acaba perdiendo el
animal. Antes de desungular, existen mil opciones más, para empezar, educar al
gato. Para ello se necesitan rascadores adecuados y paciencia para enseñar al
animal donde sí y donde no hay que rascar. Un rascador adecuado será aquel que
tenga una altura mínima como el gato estirado y sea lo suficientemente estable
para no moverse. Suelen estar hechos de sisal. Algunos tienen accesorios para
motivar al gato a rascar allí o llevan catnip (hierba gatera). De hecho, los
gatos rascan con asiduidad los lugares donde se lo pasan bien, así que jugando
cerca del rascador y premiándole cuando lo use incrementas mucho la posibilidad
de que lo haga allí. Así mismo conviene situarlos en zonas donde a él le guste
rascar (hay rascadores rinconera para sofás). También hay rascadores
horizontales puesto que hay gatos que los prefieren. Otras excusas algo menos
aberrantes incluyen gatos extremadamente agresivos, gatos que conviven con
personas enfermas que no coagulan bien la sangre (pueden tener complicaciones
graves si el gato les araña) o gatos que conviven con niños. En todos estos
casos, además del rascador, existe la opción de poner unas fundas a las uñas
del gato. Esto se hace “pegando” a la uña una funda que impide que el gato
pueda hacer daño. Una vez cogido el truco y acostumbrando al animal, son
fáciles de utilizar. No olvidemos también que la convivencia con gatos y
niños/enfermos/ancianos/humanos en general debe ser recíproca y han de educarse
a las personas para el contacto con gatos (saber cuándo tocarlos o no, no molestarles
indebidamente) lo mismo que hay que educar al gato. A los gatos se les puede
educar para usar un rascador. O adoptar un adulto que se sepa que no araña si
es muy importante que no participe activamente en la decoración de la casa. En
cualquier caso, los gatos tienen uñas. Más vale asumirlo. Y si no se quieren
ocho pares de afiladas uñas en casa, mejor no tener un gato. Si vamos a amar más
a nuestro sofá que a nuestro animal, mejor no tener un gato. "La
desinformación sobre la naturaleza de los gatos es la causa que empuja a
algunos dueños a solicitar la desungulación". No obstante, lo habitual es
que los veterinarios se nieguen a usar estos métodos de amputación.
Ningún veterinario que ame mínimamente a sus pacientes debería
practicar esta operación. Países en que
está prohibida la desungulación: Inglaterra, Escocia, Gales, Italia, Francia,
Alemania, Bosnia, Austria, Suiza, Noruega, Suecia, Países bajos, Irlanda,
Dinamarca, Finlandia, Eslovenia, Portugal, Bélgica, Brasil, Australia, Nueva
Zelanda, Yugoslavia, Malta e Israel. Si estás pensando en desungular a un gato,
es preferible que lo des en adopción a una persona responsable que someterlo a
esta mutilación. Si lo desungulas, las secuelas serán para siempre y
probablemente tengas más problemas que soluciones, aunque tu sofá o cortinas
estén intactas. Si das en adopción el gato puede sufrir alguna secuela
psicológica por el cambio, pero que probablemente sea pasajera si en el nuevo
hogar se le cuida bien. Ya que quieres cortarle los dedos, al menos búscale una
buena familia y haz un esfuerzo final.
Si no consigues evitar que rasque
algún mueble puedes optar por:
Cortarle las uñas con regularidad
desde que llega a casa. Existen cortaúñas especiales para gatos que puedes utilizar y la
mayoría lo aceptan sin problemas.
Nosotros estamos encantados de enseñarte
a utilizarlos.
Si no te animas a cortárselas o tu
gato no se deja, también puedes ponerle
fundas de goma en las uñas. A algunos
gatos les duran aproximadamente un mes.
Todo esto aumenta su ansiedad y hace
que puedan aparecer problemas de comportamiento. Hay algunos trucos que
pueden ayudar a que tu gato aprenda
dónde y cómo es aceptable rascar:
- Acostumbrarle desde pequeñito a utilizar el rascador.
- Colocar bien los rascadores: En posición vertical. Bien anclados, que no se muevan. En lugares atractivos para el gato, que suelen ser zonas de paso. Si ya ha empezado a rascar en algún sitio concreto, ponerlo cerca del mismo e ir alejándolo gradualmente.
- Es útil frotar en el rascador un poco de hierba gatera.
- Cubrir los sofás con mantas o plaids para proteger la tapicería.
- Pueden usarse tácticas disuasorias, como colocar objetos que se caigan fácilmente haciendo ruido cuando el gato se disponga a arañar. Además no lo asociará a un castigo tuyo.
Todo amante de los gatos puede afirmar
que sus sentidos son mucho más sensibles que los nuestros y que ellos también
sufren de dolor, a pesar de que ellos sean capaces de disimularlo mejor. Los
gatos no son sólo orgullosos, sino que instintivamente se dan cuenta cuando se
encuentran en una situación de peligro o no favorable para ellos y por su
propia naturaleza no se mostrarán débiles o adoloridos aunque así se sientan.
No te confundas por las apariencias, esta cirugía no debe tomarse a la ligera. Tu
gato cuenta con una estructura perfecta especialmente diseñada para facilitarle
sus movimientos elegantes, su agilidad y belleza tan característica de los
felinos. Sus garras son una parte muy importante de este diseño; el amputar una
parte importante de la anatomía de sus garras alteraría drásticamente la
estructura de sus patas, con esta cirugía el gato también sería privado de su
principal mecanismo de defensa, dejándolo como presa fácil para los predadores
si alguna vez llega a salir solo al exterior. Varias personas me han comentado
que la personalidad de su gato cambió drásticamente después de haber
desungulado a su gato, sin embargo, la comunidad Médico-Veterinaria no reconoce
que este sea un posible efecto secundario. Los gatos necesitan arañar. Arañar es
una actividad fuertemente ligada a la naturaleza del gato, y no algo que pueda
elegir. Un gato araña varias veces al día, quizá unas 3.000 a lo largo de su
vida, para liberar estrés, marcar su territorio, y ejercitar sus músculos. Las
uñas son el corazón de la actividad de arañar. La tensión entre las uñas clavadas
en una superficie y los músculos de la parte superior del cuerpo genera
ejercicio, marcas visuales y cualidades audibles asociadas con el rascado.Un
gato desungulado no puede arañar correctamente. Eso debería ser razón
suficiente para no desungular. Arañar es un comportamiento tan innato que
incluso los gatos desungulados siguen realizando los movimientos, aunque no sea
un rascado real. Un gato desungulado puede frotar su pata a lo largo de un
rascador y dejar su olor, pero pierde el ejercicio de la parte superior de su
cuerpo que sólo puede ejecutar flexionándose y estirándose contra la
resistencia de las uñas ancladas. No ser capaz de ejecutar un saludable rascado
cada día se cobra un precio. Los hombros y la parte superior de la espalda de
un gato desungulado se debilitan gradualmente, puesto que arañar es la
principal actividad que los mantiene fuertes. La experiencia completa de arañar
(el ejercicio, el impacto visual, el sonido de las uñas rascando) es un potente
relajante para un gato. No se puede predecir cómo reaccionará cada individuo al
serle negada esta estupenda fuente de alivio para el estrésUn gato que araña es
un gato feliz. La desungulación interfiere profundamente con este
comportamiento central de los gatos. Las garras cargan con todo el peso del gato. Los gatos se
sostienen y caminan sobre toda la extensión de la garra. Cuando se amputa el
extremo, como ocurre en una operación de desungulación, el gato se ve obligado
a modificar su postura de acuerdo con este cambio. Versé forzados a caminar de
forma antinatural puede causar tensión en las patas y dolor a largo plazo. El
dolor puede crecer gradualmente, y agravarse si el gato padece sobrepeso.
Un gato no puede decirte directamente que le duele la pata. Sólo te darás
cuenta cuando empiece a evitar usar la bandeja higiénica. Las garras recortadas
pueden causar también dolor en otras partes del cuerpo del gato. Los dedos
permiten que el pie se apoye en el suelo en el ángulo preciso para mantener
pierna, hombro, músculos de la espalda y articulaciones en la alineación
correcta. La eliminación de las últimas falanges de los dedos altera
drásticamente la configuración de los pies y hace que la pata se apoye en el
suelo en un ángulo antinatural que puede causar dolores de espalda similares a
los padecidos por los seres humanos cuando llevan calzado inadecuado.
Mitos comunes
"Mi gato es el mismo de siempre;
mi gato puede hacer las mismas cosas que haría un gato con uñas.” Es injusto
para el gato que asumamos que no echa de menos sus uñas sólo porque no se queja
explícitamente. El respeto hacia los gatos exige que les demos el beneficio de
la duda, suponiendo que echará de menos cualquier cosa que de otra forma
utilizaría diariamente. El Dr. Gordon Stull, VMD, es propietario de la Vatco
Veterinary Clinic en Tabernacle, New Jersey, y ha visto un buen número de gatos
desungulados. Dice lo siguiente: "Desungular es, lisa y llanamente, una
mutilación que puede causar daños tanto físicos como emocionales al gato. No
todo gato desungulado sufrirá daños emocionales obvios; algunos pueden tener el
aspecto de cualquier gato normal. Pero si entro en la consulta y veo un gato
doméstico mostrando tendencias agresivas (vocalizaciones amenazadoras, una
naturaleza agresiva dominante, y propensión a morder) en mi interior sé que hay
nueve posibilidades entre diez de que este gato haya sido desungulado, y de que
los comportamientos agresivos sean la forma en que el gato compensa la
traumática experiencia de la desungulación y la pérdida de sus defensas
naturales causada por la cirugía."
"Mejor desungular que devolver un
gato al refugio para que se le practique la eutanasia. "Normalmente, mi
primera respuesta a esta observación es desplazar el foco desde el mundo en
general al individuo que está considerando la desungulación. Le
pregunto:"¿vas Tú a devolver a tu gato al refugio si te desgarra el
sofá?". Hasta ahora siempre me han respondido que no, que es la respuesta
correcta. Una vez que sé que el dueño del gato está comprometido a darle un
hogar permanente, el argumento de "desungulación o eutanasia" deja de
ser válido, y podemos avanzar en la exploración de opciones más respetuosas y
menos invasivas que la desungulación. La desungulación, en cualquier caso, no
es garantía de que un gato no va a ser devuelto al refugio. Si se visita
cualquiera de ellos, se observará que en todos hay gatos desungulados. En
clínicas veterinarias a lo largo del país, se les extirpan permanentemente las
uñas a los gatitos aunque no tengan ningún problema relacionado con ellas , y
antes de haber podido darles una oportunidad a alternativas más humanas.
Además, el dueño medio consiente en desungular teniendo sólo una vaga noción de
cuál es el procedimiento, cuáles son los posibles efectos secundarios, o
incluso por qué es necesario.
"Mi veterinario no lo haría si
fuera dañino". La respuesta obvia es "Pero lo hizo." No hay
consenso entre los veterinarios acerca de la desungulación. Algunos
veterinarios lo consideran extremadamente dañino, sin beneficio alguno para el
gato, y no realizarán esta cirugía bajo ningún concepto.También se ha llegado a
una especie de callejón sin salida. Por una parte, los veterinarios ofrecen la
desungulación porque suponen que sus clientes preguntarán por ello o lo pedirán
directamente. Si los dueños de los gatos jamás pidieran una desungulación, un
gran número de veterinarios dejarían de hacerlo con mucho gusto. Por otra
parte, los dueños de los gatos les desungulan en parte porque la mayor parte de
los veterinarios lo hace de forma rutinaria. Es aterradoramente fácil conseguir
que desungulen a tu gato en la mayoría de las clínicas veterinarias. Si el
número suficiente de veterinarios se negasen a desungular, esta práctica dejaría
de verse como algo normal para convertirse en algo muy poco habitual. Sólo eso
podría hacer que las tasas de desungulación se hundieran. A pesar del hecho de
que la desungulación es muy frecuente en los Estados Unidos y Canadá hoy día,
espero que según vayan aumentando tanto la información acerca de la
desungulación como los grupos que promueven la filosofía a favor de las uñas,
la desungulación perderá gradualmente su estatus. Algún día, todos los
veterinarios de Estados Unidos y Canadá se unirán a sus colegas del resto del
mundo para condenar la desungulación como una práctica bárbara y completamente
innecesaria.
"Lo he intentado todo." En
mi experiencia, todos y cada uno de los dueños de gatos que dicen haberlo
intentado todo, no lo han hecho, y a menudo ni siquiera lo han intentado un
poco. Muchos no han intentado recortar las uñas, utilizar fundas, o hacer más
que un esfuerzo simbólico con los rascadores. Muchos de ellos ni siquiera han
oído hablar de SoftPaws, y mucho menos han intentado utilizarlos. Un
"problema de arañar" puede ser una reacción natural a una deficiencia
en el entorno del hogar del gato. O puede ser una señal de un problema de
comportamiento subyacente. Si uno de los miembros de la casa sin darse cuenta
suele acercarse sigilosamente al gatito por detrás y asustarlo, éste puede
responder volviéndose más impaciente y agresivo. Si otro gato del vecindario
empieza a rondar por los alrededores de la casa y a marcar, nuestro gato puede
reaccionar arañando más y proyectando su frustración sobre otros miembros
humanos o animales de la casa. En estos y otros casos en los que arañar es
síntoma de un estado físico o emocional, es necesario determinar y remediar
esta causa subyacente. Desungular probablemente sólo empeorará las cosas.
"Mi gato es más feliz ahora que
no le acoso por arañar. "Confiar en la amputación como medio de tratar
problemas comunes de comportamiento en gatos da carta blanca al recurso a la
fuerza bruta y establece un precedente potencialmente dañino. ¿Qué ocurrirá si
el gato tiene un problema con la bandeja higiénica? O peor todavía, ¿y si la
desungulación es un factor que contribuye al problema de la bandeja higiénica?
El dueño no puede llevar al gatito al veterinario para que le ampute algo que
haga desaparecer el problema. Tendrá que ocuparse del problema de una forma que
esté en armonía con las necesidades del gato. Eso conlleva algo de paciencia,
puede que algo de improvisación y un poco de trabajo detectivesco. Justo como
vérselas con las uñas. Éste es precisamente el momento en el que muchos gatos
desungulados acaban de vuelta al refugio. Sólo que entonces el gato ya no es un
gatito joven y con muchas posibilidades de encontrar adoptante. Y además tendrá
un problema con la bandeja higiénica. Ya se sabe qué destino aguarda a estos
gatos en los refugios. El gato ya no es "más feliz" por haber sido
desungulado. La solución para este rompecabezas es empezar con un
acercamiento más benigno y mejor informado al problema de las uñas, en primer
lugar." La razón de que en Europa no se desungule a los gatos es que todos
pueden salir de las casas." La razón de que en Europa no se desungule a
los gatos es que la mayoría de los europeos considera, de forma correcta, la
desungulación como inhumana y abusiva, y es ilegal en gran parte de Europa. En
cualquier caso, no todos los gatos europeos pueden salir de sus casas. Y estoy
seguro de que en Europa, igual que en Estados Unidos, hay muchos gatos que
preferirían su adorado asiento en el salón aunque tuvieran acceso a un bosque
entero en el exterior. En Inglaterra y otros países fuera de los Estados Unidos
y Canadá, la mayoría de los gatos permanecen dentro de los hogares durante la
noche. El gato está en la casa con los muebles entre ocho y doce horas. Cuando un
gato tiene ganas de arañar, no piensa "bueno, esperaré hasta mañana para
poder arañar fuera". Cuando hay mal tiempo, el gato inglés puede estar
dentro de la casa casi todo el día. El dueño de un gato de interior/exterior
debe proporcionarle rascadores, y además desarrollar una política humana y
sensata para ocuparse del problema de las uñas, justo como haría el dueño de un
gato de interior. En Europa tampoco se desungula a los gatos de interior. Este
argumento también implica que las uñas se usan sólo para la defensa y que sólo
los gatos de exterior necesitan uñas. Pero como se ha comentado anteriormente
en este artículo, las uñas se usan para mucho más, y todos los gatos las
necesitan.
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