viernes, 26 de diciembre de 2014

Alergia a los gatos, no es un obstáculo para tener uno

Las alergias a los animales domésticos son más comunes de lo que podemos pensar. De hecho, entre el 15 y el 30% de las personas que tienen otras alergias, sufren también reacciones alérgicas frente a gatos y/o perros. Y, en concreto, las alergias a los gatos son el doble de comunes que las alergias a los perros.

¿Qué provoca la alergia a los gatos?
Estornudos, mucosidad, ojos rojos e irritados. Esta hipersensibilidad no siempre es motivo para no poder compartir la vida con un felino, afirman los expertos. A continuación se explica qué causa la alergia a los gatos.En general, todas las alergias tienen un origen similar. El sistema inmunológico de las personas responde ante sustancias extrañas con el objetivo de protegernos. Las personas que tienen alergia a los animales domésticos tienen un sistema inmunológico más sensible que reacciona frente a las proteínas inocuas (alérgenos) de la saliva, la orina o la caspa de los animales. Esto rompe el mito de que la alergia es provocada por el pelo del gato. La piel muerta o caspa es uno de los causantes principales de las alergias, y tiene un tamaño cinco veces menor que el polvo, por lo que flota en el aire mucho tiempo y es más fácil inhalarla.El pelo no es el problema, es la caspa que se acumula cuando el gato se baña. Mientras pasa su lengua por su cuerpo transmite Fel D1, elemento que se encuentra en su saliva y durante el proceso pasa a su piel. Este alergeno se convierte en caspa (partículas de piel y secreciones de saliva), que a su vez pasa al ambiente cada vez que el gato brinca, se sacude o es acariciado por ti. Una vez en el ambiente, pasan a tu nariz, a los muebles, cortinas y alfombras entre otros.
Tip: No te dejes engañar: Adoptar un gato que no tenga pelo como el Sphinx o con pelo rizado como el Devon Rex, porque supuestamente no causan alergias, pueden parecer sugerencias positivas. Pero el no tener pelo no significa que no tenga Fel D1 en su sistema y mientras el gato se limpie, lo va a transmitir a su cuerpo y al ambiente.

"El problema más grave lo tienen las personas con asma o que sufren otro tipo de alergias añadidas -como a los ácaros o al polen-; ya que las reacciones de su sistema inmunológico se agravan", explica, por su parte el veterinario Adrián Aguilera. No obstante, la alergia al gato no siempre debe motivo para que un felino deje de vivir en casa, defienden los veterinarios. "Los gatos pueden ser animales muy queridos, y deshacerse de ellos suele causar una sensación de tristeza grave, que mine aún más la salud de sus dueños", advierte Aguilera. 

¿Qué síntomas presenta una persona alérgica a los gatos?
Los alérgicos a los gatos sufren síntomas muy diversos, algunos menos graves y otros más. Los más comunes son: hinchazón, enrojecimiento, picazón, ojos llorosos, congestión nasal, picores en la nariz, estornudos, dolor de garganta, tos, etc. Otros síntomas que también se dan son asma y sibilancia (el pitido típico de una mala respiración), urticaria, erupciones en la cara o el pecho, picazón en la piel, etc. Si tienes alguno o varios de estos síntomas cuando estás junto a un gato, lo ideal es que vayas al alergólogo para que te hagan las pruebas correspondientes.
¿Todos los gatos provocan el mismo grado de alergia?
Si bien el grado de alergia normalmente va asociado a la propia persona y a su sistema inmunológico, existen ciertos factores que hacen que un gato pueda provocar más o menos alergia:
  • El sexo del gato. Se dice que los machos producen más secreciones de alérgenos que las hembras.
  • La castración del gato macho. En cambio, cuando un gato es castrado, produce menos secreciones.
Además, hay diversos estudios que demuestran que los bebés que viven con gatos disminuyen el riesgo de desarrollar en el futuro alergia al minino.

Tengo alergia a los gatos, ¿qué tengo que hacer?

Si te diagnostican esta alergia, muy posiblemente que lo primero que te aconsejen sea que “te deshagas” de tu gato. Pero es obvio que ningún amante de los gatos quiere prescindir de la compañía del suyo, por lo que se pueden tomar otras medidas preventivas y de ayuda para soportar la alergia de la mejor manera posible.Es fácil culpar al gato, pero no siempre es el veredicto correcto.El amor por el gato puede alcanzar niveles insospechados, y el peludo amigo puede formar parte de la familia, como un miembro más. Además, los gatos mejoran y fortalecen el sistema inmunológico de los niños con los que habitan. Pero, ¿qué hacer si se padece alergia al gato? Hay formas de reducirla; y de conseguir que la convivencia en casa sea llevadera con el peludo inquilino.
Aquí van algunas recomendaciones:
  • No permitir que el gato entre en el dormitorio. Una persona puede pasar prácticamente la mitad de su vida en su dormitorio, por lo que es mejor que el gato no entre en él y que se mantenga todo bien limpio.Dormir con tu gato es muy delicioso, pero para poder convivir con él necesitas un área de tu casa limpia para poder recargar tus baterías. Tu gato tiene el resto de la casa. Deja la puerta de tu dormitorio cerrada siempre. En esta habitación se pasa entre el 30 y el 50% del tiempo: es importante, además, airearla y limpiarla con especial esmero.
  • Evitar superficies donde se posan las motitas de caspa del gato. Esto lo recomiendan en la mayoría de alergias del ambiente: evitar alfombras, cortinas o muebles cubiertos de tela, elementos de decoración, etc.Todas esas superficies atraen la caspa del gato y la mantienen lista para la víctima que se acerque o entre en contacto. Parece mucho trabajo, pero cuando quieres algo, trabajas para ello. La convivencia entre alergias y gatos es posible, sólo toma un poco más de energía de tu parte. La recompensa vale la pena.
  • Cubrirse con una mascarilla o similar a la hora de limpiar el polvo. Y lo óptimo es que esta limpieza se haga con una aspiradora con filtro HEPA, que es bastante eficiente contra las partículas aéreas. Este filtro también se utiliza para los sistemas de refrigeración y calefacción.
  • Sólo de pensarlo siento las uñas en mi piel, la sangre corriendo… La realidad es que si acostumbras a tu gato a bañarse desde pequeño no tendrás problemas. No tienes que bañarlo con champú, sólo pasarle agua tibia ayuda a eliminar la caspa. Si a tu gato definitivamente no le gusta el baño, no sufras rasguños para salvar tu nariz. Pasarle una toalla de micro fibra húmeda puede aliviar el problema y de seguro será una experiencia mucho más positiva para ambos. Lo ideal es que el cepillado no lo haga el alérgico, y una buena limpieza del gato puede ayudar a reducir los síntomas de la alergia.
  • Lava tus manos luego de acariciar a tu gato:Este remedio funciona no sólo para ti sino también para amistades alérgicas que te visiten. No pases tus manos por tu cara (especialmente los ojos) luego de jugar con el gato. Lavarla rápidamente evita que la caspa llegue a tu nariz.
  • Lava tus sábanas y colchas en agua caliente al menos dos veces al mes: Sabes que aunque tu dormitorio esté cerrado, tú entras y sales varias veces al día luego de jugar con tu gato, trayendo la caspa contigo. Lavar la ropa de cama a menudo ayuda a eliminar los alergenos y los ácaros que habiten en tu cama.
  • Utiliza la aspiradora dos veces a la semana: Pásala por todas las alfombras, cortinas y muebles en áreas donde tu gato se pasea.
  • Hacerse con un producto que frene la alergia a los gatos. Existen productos que reducen la posibilidad de sufrir alergia a los gatos. "La efectividad de estas lociones es muy elevada (alrededor de un 60%), y la alergia a los gatos puede incluso desaparecer, si la persona no padece otras alergias adicionales (ácaros, polen, etc)" Aplicar el producto contra la alergia al gato. El primer paso es cepillar al gato con esmero. Después, se puede aplicar la loción sobre el felino, una vez a la semana, al principio. Este producto elimina la caspa sobrante de la piel del gato y, con ella, la posibilidad de provocar alergia. Este de tipo de productos para reducir la alergia a los gatos son líquidos, y deben suministrarse a favor y en contra de la dirección de crecimiento del pelo del gato, con ayuda de un trapo o una prenda vieja de algodón. Debe aplicarlos una persona no alérgica, ya que liberará una gran cantidad de caspa felina con alergénicos. El veterinario le ofrecerá los consejos en cada caso.
Una clave que conviene recordar: no todos los gatos provocan alergia o, al menos, no todos los felinos la desencadenan con la misma intensidad. Los gatos esterilizados suelen provocar reacciones alérgicas menos intensas, afirman los expertos.Otras recomendaciones van ligadas al propio gato, como la castración.

Remedios contra la alergia del gato
Además de las precauciones comentadas, existen dos métodos generales para combatir las alergias: la medicina común y los remedios naturales.
En la medicina común nos encontramos las vacunas contra la alergia, que son bastante tediosas puesto que supone una constancia y una dedicación. Y otros productos que son para aplicar sobre el gato para eliminar estos elementos de la superficie, como es el caso del spray de Bayer: Vetriderm. En cuanto a los remedios naturales, no conocemos ninguno que sea 100% eficaz e inmediato, aunque varias personas tienen sus propios trucos. Pero sí existen distintos componentes que ayudan a paliar los síntomas de la alergia:
  • Contra la tos y la congestión nasal: el eucalipto (que también se usa como antiséptico en los arañazos del gato). El trébol rojo, la alfalfa, el vinagre de sidra de manzana y la raíz de regaliz también ayudan a combatir estos síntomas y el picor de ojos.
  • Contra el picor: la vitamina C, el aceite de pescado, las semillas de lino, el aceite de onagra, los jabones con base avena y los geles de aloe vera se utilizan para detener y aliviar el picor que provocan las alergias.

Por último, también se hablan de remedios alternativos para combatir las alergias: métodos basados en la energía, la acupuntura, la herbología, el yoga y la naturopatía son algunos de ellos.



¿Los gatos también tienen alergias?
Los mininos también pueden desarrollar alergias, y no solo eso, existen ciertas cosas presentes en nuestro día a día que pueden perjudicar al gato, como algunas plantas tóxicas o alimentos de nuestra dieta humana que pueden resultar mortales para el felino.


NOTA: El mejor país para vivir si te gustan los gatos es Japón, donde incluso puedes ir a tomar algo a un Neko Café: un café temático cuya atracción es poder observar y jugar con gatos. El primer café de gatos en el mundo abrió en Taiwán en 1998. Los cafés de gatos son muy populares en Japón, habiendo en Tokio al menos 39 de ellos. No apto para alérgicos.




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